Lo culto en el hogar, la gabardina, se convirtió en la base de la decisión colorista de la colección de maquillaje.
La heroína de la colección es una niña con piel radiante y labios rojos brillantes, las profundidades de sus ojos se enfatizan con tonos de sable y beige (el mismo que recuerda la gabardina). En los colores del esmalte de uñas, se da preferencia al clásico: tonos negros, rojos y camellos que son icónicos para la casa.